Fobias, ¿de qué tienes miedo?

La fobia es una reacción de miedo intenso y desproporcionado que puede suceder ante una serie de situaciones. Suele provocar el comportamiento de esquiva y evitación de estas situaciones, lo que muchas veces interfiere en el funcionamiento global del individuo, causando el trastorno de ansiedad o de pánico. Existen muchos tipos de fobias, podemos citar las fobias especificas a animales, sangre o agujas, lugares (lugares cerrados – claustrofobia, altura – acrofobia), situaciones (fobia social, lugares públicos – agorafobia), entre otros.

En la ansiedad social (fobia social), el individuo tiene miedo, ansiedad o evita las situaciones e interacciones sociales, principalmente en un contexto en el que está sujeto a una evaluación de parte de los demás (dar una charla, presentar un trabajo). Los pensamientos anticipatorios reflejan preocupación acerca de qué van a pensar sobre él, si va a hacer el ridículo, ser rechazado o decir algo inapropiado.

 

El trastorno de pánico se caracteriza por ataques de pánico súbitos y recurrentes, seguidos de la preocupación constante de sufrir nuevos ataques. El pico máximo de un ataque de pánico ocurre en pocos minutos, acompañado de una serie de síntomas físicos y cognitivos, que pueden ser desencadenados en respuesta a una situación temida o totalmente inesperados. Los síntomas principales se refieren a la dificultad para respirar, sensación de ahogo, sudoración, palpitaciones, hormigueo de extremidades y miedo de morirse.

Los pacientes con agorafobia evitan o temen situaciones en que estarán en contacto con una multitud, espacios abiertos o estar sólo y no poder obtener ayuda en el caso de necesitarla, debido a los síntomas de ansiedad que puede experimentar. Por ello, muchas veces suelen ir acompañados cuando tienen que afrontar estas situaciones.

La ansiedad generalizada es una preocupación constante, persistente y excesiva sobre distintos ámbitos de la vida cotidiana. Los pacientes suelen estar tensos, alertas, se sobresaltan constantemente, presentan dificultad para concentrarse o se quedan “en blanco”, pudiendo estar más irritables y presentar un patrón alterado de sueño.

Referencias

American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Washington, DC: Author.