
Estrés, todo el mundo cree que lo tiene
El termino estrés es usado cotidianamente y muchas veces de forma indiscriminada, es decir, todo el mundo justifica sus problemas o alteraciones de humor como derivados del estrés, lo que puede ser verdad o no. Por ello es importante conocer la definición de estrés y entender su manifestación, que es más compleja de lo que parece.
El estrés es una consecuencia de la exposición continuada a una situación amenazante, es decir, la reacción frente a algo que nos provoca miedo y desencadena el mecanismo de lucha o huida. De modo que puede ser tanto positivo como negativo. Hay personas que bajo “presión” son capaces de rendir mas y otras que se quedan en “blanco”, depende de la interpretación de la situación y de los recursos para reaccionar frente a ello.
El estrés puede ocurrir como respuesta a distintos cambios o eventos vitales, sean en el ámbito personal, laboral o entorno físico. Pueden ser tanto situaciones agradables como la llegada de un hijo, una promoción en el trabajo, cuanto experiencias difíciles, como la pérdida del trabajo o de un ser querido.
Es imprescindible señalar que hay diferentes fases de estrés, como en un primer momento la respuesta de enfrentar o esquivarse de algo, lo que una reacción instintiva; pero por otro lado a largo plazo el estrés está asociado a una serie de consecuencias psicológicas y fisiológicas. Específicamente, a la ansiedad, la depresión, las enfermedades crónicas y el impacto tanto en la vida personal como social y laboral.
En la psicoterapia buscamos identificar los mecanismos generadores del estrés y modificar o crear estrategias de afrontamiento hacia estas situaciones, para que el paciente pueda manejarlas y tener más calidad de vida.